
12 Jul Entrevista: Alberto Moryusef. «El antisemitismo es un término acuñado en el siglo XIX para definir el odio hacia los judíos»
Por Jo-ann Peña-Angulo
Presentamos la entrevista a Alberto Moryusef Fereres. Estudioso e investigador del judaísmo y la cultura judía. Como miembro de la comunidad judía de Venezuela ha sido Presidente del Comité Venezolano de la Federación Sefardí Latinoamericana (FESELA),Secretario General del Comité Venezolano Jerusalén 3000, Miembro del Consejo Directivo del Centro de Estudios Sefardíes de Caracas, Miembro del Consejo Directivo del Museo Sefardí de Caracas, Vocal de la Asociación Israelita de Venezuela y Vicepresidente de la Federación Sionista de Venezuela, Vocal de la Confederación de Asociaciones Israelitas de Venezuela. Articulista de opinión en prensa comunitaria y nacional. Ponente invitado en universidades e institutos nacionales sobre la misma materia. Obtuvo en 2006 el Premio Herzl de la Organización Sionista Mundial en reconocimiento a su apoyo a la causa sionista en el ámbito de la educación.
1. Si en alguna cultura, la memoria histórica tiene un papel fundamental es en la cultura judía. Puede explicarnos ¿por qué y qué elementos la conforman? ¿cuál es el papel de la Shoá/Holocausto dentro de esta memoria histórica?
La memoria histórica en el pueblo judío está íntimamente ligada a su religión, y está integrada en la vida familiar y comunitaria judía a través de una seria de leyes, ritos y costumbres. Los judíos celebran desde hace más de 3.000 la Pascua (pesaj en hebreo), la fiesta que recuerda la liberación de la esclavitud de los hebreos del Egipto de los faraones. La entrega de la Ley (la torá) se celebra en Pentecostés (shavuot)) y el modo de vida durante la travesía del desierto se recuerda en la fiesta de las cabañas (sucot).
Eventos posteriores como la destrucción de los dos templos de Jerusalén (el primero por Babilonia, el segundo por Roma), la purificación del segundo durante la rebelión de los Macabeos (la fiesta de janucá), la salvación del pueblo del exterminio bajo dominio persa (purim) forman parte del calendario judío. La memoria de la Shoá (Holocausto), por sus características únicas, ha pasado a formar parte de la identidad de todos los judíos, así como el renacimiento del moderno Estado de Israel, ambos eventos del pasado siglo.
2. En este ámbito, en uno de sus artículos, refiere las palabras del profesor Gutman, sobre la Shoá como la lección más extrema de antisemitismo de la historia, al respecto: ¿puede explicarnos qué es el antisemitismo y cuáles son sus manifestaciones? ¿por qué históricamente, el pueblo judío ha sido objeto de este flagelo?
Antisemitismo es un término acuñado en el siglo XIX para definir el odio hacia los judíos.
Entre tantas definiciones del término voy a tomar la que adoptó la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto (IHRA por sus siglas en inglés) el 26 de mayo de 2016. La IHRA reúne Gobiernos y expertos de 31 países democráticos (y más países como observadores), a fin de reforzar, impulsar y promover la educación, la memoria y la investigación sobre la Shoá en todo el mundo.
«El antisemitismo es una cierta percepción de los judíos que puede expresarse como el odio a los judíos. Las manifestaciones físicas y retóricas del antisemitismo se dirigen a las personas judías o no judías y/o a sus bienes, a las instituciones de las comunidades judías y a sus lugares de culto»
La misma IHRA enumera una larga lista de manifestaciones que pueden leerse en su sitio oficial de Internet. Por otro lado el Prof. Sergio Della Pergola de la Universidad Hebrea de Jerusalén, destaca tres matrices del antisemitismo visibles hoy en día: La clásica que atribuye a los judíos mucho poder político, financiero y en los medios de comunicación (1), la negación de la Shoá (2) y la demonización del Estado de Israel para presentarlo como generador de todos los males de la humanidad (3).
El pueblo judío ha sido objeto de este flagelo desde tiempos remotos. No sé si hay respuesta al por qué, pero en todo caso ha sido tema de estudio por muchos entendidos. Creo que simplemente se le ha odiado por ser distinto al resto de los pueblos, a ratos, muy distinto. En la antigüedad, el monoteísmo de los judíos, con un Dios invisible, en oposición al politeísmo predominante, con dioses representables materialmente, y su apego a una serie de ritos y costumbres incomprensibles, creaba desconfianza y temor. Cuando surgió el cristianismo, como una escisión del mismo judaísmo, los padres de la Iglesia estimularon el odio hacia quienes se empeñaban en seguir profesando la religión judía. Se apoyaron en lo que señalan los evangelios con relación a la captura de Jesús (la figura del traidor Judas se extrapoló hacia todos los judíos) y su crucifixión (acusación de deicidio). A ello añadieron el argumento de que Dios rompió su pacto con los judíos, por no reconocer a Jesús como el Mesías (Cristo) anunciado por los profetas bíblicos, para establecer un Nuevo Testamento con los cristianos.
La pérdida de la nación judía en el siglo I e.c. forzó la dispersión y obligó a los judíos a vivir en regiones y sociedades que posteriormente serían predominantemente cristianas. La Iglesia a medida que adquiría poder continuó creando estereotipos negativos hacia los judíos. Así los fue apartando de la sociedad, haciéndolos despreciables para el resto. Abundan los episodios de expulsiones, persecuciones y matanzas, individuales o en masa, muy largos de enumerar. Con la secularización de los estados, la emancipación de los judíos y el desarrollo de las teorías raciales, todo ello en Europa entre los siglos XVIII y XIX, el odio hacia quienes profesaban la religión judía se transformó en el odio hacia los judíos como “raza” por el simple hecho de haber nacido como tales.
Por otro lado y volviendo en la historia, cuando surgió el Islam en el siglo VII e.c. los judíos se negaron a reconocer a Mahoma como profeta, quien, para sus seguidores, trajo una nueva revelación divina en reemplazo del pacto que antes Dios había suscrito con el pueblo judío, según la Biblia. El Islam se presentó como religión preeminente, de forma parecida a como antes lo hizo el cristianismo. En los países musulmanes, los judíos (y también los cristianos) eran sencillamente tolerados por ser monoteístas, pero eran tratados como ciudadanos de segunda. Si bien hubo episodios de extrema violencia, no fue la norma hasta entrado el siglo XX cuando, con la creación del Estado de Israel, los judíos comenzaron a ser hostigados, asesinados u obligados a huir de los países musulmanes.
3. En relación a lo anterior, ¿a qué se debe hoy el aumento de los ataques y manifestaciones antisemitas? ¿cuál ha sido la influencia de la ideología y la política en este fenómeno?
Como el antisemitismo es un fenómeno mutante, voy a responder esta pregunta en el contexto de los últimos 70 años.
Después de la Shoá se convirtió en “políticamente incorrecto” manifestar el odio hacia los judíos abiertamente, si bien, sigue presente en amplios sectores de la sociedad de la mayoría de los países, en mayor e menor medida. Europa no ha logrado (quizás ni querido) cortar ese sentimiento tan arraigado. El renacimiento de Israel en 1948 cambió totalmente la percepción de las naciones hacia los judíos. El estado judío pasó a ser el “judío del mundo” como extensión del individuo judío en su sociedad.
Como se dijo antes, una gran parte de las manifestaciones antisemitas recientes van dirigidas hacia Israel. Se usa como justificación el complicado conflicto de este país con los palestinos. El odio se manifiesta también hacia el judío como individuo o como colectivo.
En el antiisraelismo y el antisionismo confluyen la ideología y la religión. La ultra derecha, sigue considerando al judío como una amenaza, contra las sociedades homogéneas, nacionalistas, supremacistas o “puras” que esa ideología defiende.
La ultra izquierda (en sus distintas manifestaciones), desde la década de 1960 adoptó el apoyo a la causa palestina como oposición al derecho de Israel a existir en paz y seguridad.
Por otro lado, amplios sectores de los árabes musulmanes perciben la política a partir de la religión. Los islámicos radicales han ganado el terreno (en apoyo popular y de liderazgo) que antes dominada el sector más secular de la política en el mundo musulmán. En esa visión no se puede tolerar la existencia de un estado judío en el Medio Oriente. Esto se refleja en las manifestaciones antisemitas, antiisraelíes y antisionistas de las últimas décadas.
4. Nos detendremos, en un tema fundamental para la identidad judía, el sionismo. Al respecto, puede explicarnos ¿qué es el sionismo? ¿Cuál es su papel dentro del pueblo judío y en el establecimiento del Estado de Israel? ¿por qué se ha demonizado?
El sionismo es el movimiento de liberación nacional del pueblo judío, que buscó a partir de fines del siglo. XIX el renacimiento de la nación judía en su tierra ancestral, Israel, después de casi dos mil años de exilio. El pueblo judío, como todos los pueblos del mundo, tiene un territorio, una población, una cultura y una identidad que le son propios. Adicionalmente tiene una religión, el judaísmo, que solo la practican los judíos (se puede adoptar por conversión), y una lengua, el hebreo, que históricamente solo la hablaban los judíos, pero que a partir del renacimiento de Israel, la hablan todos los habitantes del estado, que es a su vez multiétnico, multireligioso y multicultural. El sionismo fue el motor que llevó al renacimiento de Israel en 1948.
Me preguntas por qué se ha demonizado. La respuesta nos devuelve al antisemitismo. Tomemos en cuenta que el sionismo llevó a la práctica la expresión territorial del pueblo judío que le había sido negada hasta entonces. El antisemitismo se aprovecha de los prejuicios y la ignorancia. Por eso busca demonizar al sionismo. Como se ha dicho, para evitar atacar directamente al judío, lo que no sería bien visto por las mayorías, dirige sus ataques contra su movimiento nacional y su estado.
5.En este contexto ¿podemos decir que los enemigos del pueblo judío, se congregan en el antisemitismo y en el antisionismo? Al respecto, ¿puede explicarnos el origen y objetivos del negacionismo? ¿Cómo opera y trabaja?
Sin duda, pero los odios suelen ir ligados, y a veces actúan coordinados. Con esto quiero decir que donde impera la intolerancia, la xenofobia y el racismo, también campea el antisemitismo. Viene a colación la metáfora del “canario del minero”, representando la figura del canario al judío. Ante las primeras señales de antisemitismo se puede percibir que el ambiente de esa sociedad está viciado y se desatarán otros odios.
La negación de la Shoá la iniciaron los mismos nazis con Hitler a la cabeza, ocultando los hechos, usando eufemismos para esconder la matanza (la “solución final” al problema judío), minimizando las órdenes escritas y destruyendo las pruebas. Después evolucionó al punto que permite coincidir entre sus propulsores a sectores de ultraizquierda, ultraderecha y del islam radical. Opera en todos los ámbitos y en años recientes muy fuertemente en internet y redes sociales. Tiene entre sus objetivos la deslegitimación del Estado de Israel presentándolo como producto de una conspiración judía para adueñarse de un territorio desde el cual dominar al mundo. En esa “lógica” la inexistencia de la Shoá haría injustificable la existencia de Israel.
6.En su artículo «Los judíos de aquí y de allá en la era Netanyahu», plantea la brecha ideológica que existe entre los judíos que habitan Israel y los de la diáspora, con respecto a la resolución de los conflictos políticos, ¿puede explicarnos los principales temas que conforman esta brecha? En este mismo asunto ¿Cuál es el papel que le corresponde a la diáspora venezolana con respecto a Israel? ¿Cuál ha sido el papel de la comunidad judía en Venezuela?
La brecha se produce por el hecho de que los judíos de Israel pueden vivir a plenitud su identidad nacional judía mientras los de la diáspora no. Los judíos de la diáspora, en líneas generales salvo excepciones, pueden practicar abiertamente su religión, pero su identidad nacional judía, está mediatizada por eventuales brotes del antisemitismo (casi siempre ligados al conflicto con los palestinos) y el señalamiento de supuesta de doble lealtad, por un lado a su país de nacimiento o residencia y por el otro a Israel. Cuando Israel es objeto de ataque mediáticos, la diáspora, en muchos casos, se muestra temerosa de salir en su defensa, para evitar confrontar a su entorno social y a veces al mismo gobierno.
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